Parta siempre del hecho inapelable de que va a conseguir el objetivo.
Haga eso porque la determinación actuará como combustible de su fuerza de voluntad, y la voluntad es la clave de este juego.
Para cambiar, diferir e incluso abortar el objetivo siempre habrá tiempo pero, por el momento, mientras consiga mantenerlo en automático, será imparable y le arrastrará a usted hacia delante.
El éxito tiene casi siempre el mismo nombre: Insistencia inteligente.